Hablamos de Metaverso. Como si de un cómic de Marvel o de un portal del Dr Strange se tratase, hoy en 2022 nos embarcamos hacia un mundo paralelo al nuestro. Por supuesto, estoy hablando del metaverso.
¿Qué es el metaverso?
Para los que no sepan qué es el metaverso: podríamos decir que se trata de un universo digital paralelo al nuestro, en el cual mediante nuestro avatar podemos interactuar con el entorno y con otras personas. En esta vida digital podemos tener nuestra parcela, nuestra casa, nuestros muebles y hasta NFT´s exclusivos criptografiados que indican que es única y exclusivamente de nuestra propiedad.
No hace falta pensar demasiado para imaginarnos en esa segunda vida digital. De hecho, juegos como GTA, Minecraft, Roblox o incluso Fornite podrían considerarse un metaverso, ya que ofrecen algunas de las características anteriormente citadas.
La diferencia entre una cosa y la otra es que el metaverso puede pasar de ser un juego a ser una parte de ti, de tu vida y, por supuesto, de tu trabajo ya que en los anteriores hay unos límites establecidos bastante acotados si lo intentamos comparar con las posibilidades reales.
Una vida en digital
Como buen marketero rápidamente se me vienen algunas ocurrencias aplicadas a la publicidad y el marketing digital. No tengo ninguna duda de que las empresas más pioneras y con más presupuesto están ansiosas de entrar en estos mundos. Parémonos a pensar… es una vida en digital.
Imagínate caminar por tu ciudad real replicada en el metaverso. Lo que en la realidad es el ultramarinos de la esquina en el metaverso podría ser una tienda de sneakers de Adidas, que te permite comprar un par directamente pagado con criptomonedas y que además de enviarte el par en formato físico, te llegue un NFT para usar en los pies de tu avatar.
¿Cuánto vale ese terreno en la calle principal donde transitan esos avatares? ¿Quién lo vende? ¿Y esa valla publicitaria?
Me vienen decenas de incógnitas a la cabeza. Pero si esto evoluciona tomando como referencia aspectos de la vida real, el negocio está asegurado. Desde terratenientes hasta diseñadores de experiencias “metaversianas”. Imagínate que en vez de acceder a una web para hacer tu cursillo de turno, accedes a un campus 3D donde te reúnes con tus amigos y visualizas una clase en tiempo real, con un profesor real, mientras llevas puestas unas gafas de realidad virtual y todo sin salir de la silla de tu escritorio. Simplemente fantástico.
Ya hace un tiempo nació Second Life, y aunque nadie conocía o usaba la palabra metaverso, esta plataforma era muy similar a lo que comentamos hoy aquí.
Creo que lo que está por venir es algo de mayor envergadura.
Volviendo a la posición de marketero, presiento que las agencias y empresas han de invertir recursos y tecnología en hacer realidad parte del metaverso. Necesitaremos un buscador, un maps, diseñadores, publicistas, técnicos… para sacarle el mejor partido a esta nueva realidad.