La crisis provocada por el Coronavirus va a obligar a las empresas a proporcionar soluciones que ayuden a las personas a lidiar con esta nueva realidad.
En situaciones de incertidumbre como la que estamos viviendo, las marcas deberían estar preparadas para saber cómo responder y además generar valor.
La crisis provocada por el Coronavirus va a obligar a las empresas a proporcionar soluciones que ayuden a las personas a lidiar con esta nueva realidad.
¿Eres digital?
La tendencia que se iba implantando progresivamente va confirmando su necesidad, y el gigante asiático nos está dando ejemplos: a pesar de la caída general en las ventas de automóviles, la venta online de coches aumentó durante las primeras semanas de la crisis. Además, lo digital ha dominado la vida de las personas, tanto en la comunicación como en el entretenimiento.
La reticencia del B2B
La mayoría de las empresas asignan gran parte de sus presupuestos a las ferias comerciales, casi el 40 por ciento, lo que viene siendo cinco veces más que el 8% gastado en marketing online.
Según la compañía de inteligencia de datos PredictHQ, la preocupación por el Coronavirus provocó el incremento del 500% en la cancelación de los eventos durante el pasado mes de febrero comparándolo con el mes de febrero del año pasado, y en marzo ya ha alcanzado el 590%.
Si una parte de ese presupuesto destinado a eventos y ferias se asignase a marketing online, las probabilidades de crecimiento aumentarían exponencialmente.
A esto se añade el hecho de que la mayoría de organizaciones están limitando las reuniones cara a cara, con el resultado inevitable de que deben cambiar su comunicación y su estrategia digital para convertirla en su fuente clave de generación de clientes potenciales.
Beneficios del marketing digital
La principal ventaja del marketing online, además del hecho de que no requiere interacción cara a cara, es que es medible. El vendedor puede conocer fácilmente el retorno de la inversión (ROI) y saber qué actividades generan el mayor número de clientes potenciales de calidad y a qué coste.
En estos momentos, muchas compañías se darán cuenta de sus carencias en este sector y se verán obligadas a actualizar las herramientas y los contenidos de marketing producidos en el pasado. Éste es también el momento de restablecer los objetivos de sus campañas de marketing y examinar en profundidad el rendimiento de los esfuerzos anteriores.
Habrá que hacer una revisión de la estrategia de visibilidad y promoción de la empresa, actualizando aspectos como el contenido del sitio web, el SEO, SEM o la comunicación participando y publicitándose en redes sociales, ya que mantener el contacto con los clientes va a ser esencial.
En esta situación de crisis, compartir información importante con los clientes de forma proactiva a través de la web, correo electrónico o RRSS puede marcar la diferencia. Estaría bien incluir información sobre las medidas adoptadas para proteger las instalaciones y productos, o explicar cómo se van a gestionar los envíos.
Un buen servicio de atención al cliente y una lista de preguntas frecuentes para transmitir confianza y transparencia, pueden marcar la diferencia.
Otro beneficio del canal online es que nos permite la venta, siendo la única respuesta hasta el momento para la adquisición de productos y servicios frente a la crisis del coronavirus.
Una mayor inversión en marketing digital permitirá a las empresas mantener la presencia y el recuerdo de marca, y para muchas de ellas, será el único canal de ventas durante el tiempo que dure esta situación.